¿El pasado te condena? Cómo lidiar con una mala reputación digital

Tu pasado te condena, reza el dicho. Usando esta frase, con toda seguridad nos han recordado, más de alguna vez, un evento negativo o desafortunado del que fuimos responsables y que creíamos olvidado o perdido en lo más recóndito de la memoria. De la nuestra y de los otros.

Es lo que puede suceder en un escenario post crisis comunicacional, incluso cuando la contención fue exitosa y hemos logrado acotar el daño reputacional. Pero, lo que a veces pasamos por alto, es que los centímetros columna de notas negativas, minutos de entrevistas tensas en radio o TV y las críticas -generalmente destempladas- que provienen de las redes sociales no se borran. Peor aún, en una sociedad digitalizada como la actual, quedan ahí, en el ciberespacio, listas para ser rescatadas en el momento menos oportuno.

Tener claridad de cómo lidiar con ese pasado condenatorio, que puede aparecer en cualquier momento, es vital para gestionar la reputación de una empresa, una celebridad, un político o una institución pública o privada. Ya no se trata sólo de cuidar la imagen de manera preventiva, para que ojalá nada la afecte, sino que también es necesario saber gestionar medidas posteriores, precisamente si es que aquello sucede.

¿Qué hacemos si al buscar en Google el nombre de nuestra firma o representado, la página de resultados nos arroja una sucesión de contenidos negativos?¿Cómo enfrentamos el daño a una marca que aparece con menciones negativas en los 10 primeros puestos de una búsqueda?

Mucho se habla del derecho al olvido, asociado a la protección de datos personales, que en el ámbito digital nos permitiría solicitar la supresión, bloqueo o desindexación de aquella información cierta, pero obsoleta, o bien irrelevante por el tiempo transcurrido. No obstante, ejercer ese derecho, donde no hay norma explícita, como en Chile, resulta largo, engorroso y, eventualmente, puede colisionar con otros derechos, como la libertad de información. Y, como si fuera poco, dependemos de la voluntad de un tercero: aquel que tiene dicho contenido publicado en su sitio.

La solución no es eliminar, sino más bien invisibilizar dichos contenidos negativos, quitándole su posicionamiento en las búsquedas, mediante el reemplazo con otros contenidos de carácter positivo asociados a nuestra imagen. Si logramos que dichas notas, comentarios o publicaciones lesivas caigan del Top 10 de la página de resultados; o mejor aún, si las desplazamos a una segunda o tercera página, le habremos ganado la batalla al pasado.

¿Se puede hacer? Por supuesto. Contamos con las herramientas tecnológicas para quitarle visibilidad a cualquier noticia negativa que, asociada a tu marca o nombre, arrojen los resultados del buscador, dándole al mismo tiempo un posicionamiento principal a tu contenido positivo, sea nuevo o antiguo.

¿Te interesa saber más? Escríbenos aquí y te contamos todo.

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